Extraños mensajes recibidos en la Tierra podrían ser causados por la «fuga» de una enorme nave espacial de luz solar, dice el Profesor Avi Loeb.
Las explosiones rápidas de radio (o FRB; por sus siglas en ingles de fast radio bursts), descubiertas en 2007, son destellos de emisiones de radio que duran milisegundos. A pesar de que muy pocos han ocurrido desde 2007, científicos han discernido que las FBR llegan en patrones organizados.
De esta manera, estas podrían ser la evidencia de tecnología extraterrestre avanzada, opina Avi Loeb, profesor del Centro de Astrofísica Harvard-Smithsonian, según informa The Independent.
Las FRB son excesivamente brillantes, dada su corta duración y origen a grandes distancias. Y no hemos identificado una posible fuente natural de forma fiable”, destacó Loeb. [Fuente]
En su estudio, publicado en la revista científica The Astrophysical Journal Letters, Loeb y el académico Manasvi Lingam investigaron si estos «mensajes» podrían emanar de un transmisor de radio. No obstante, enviar mensajes a través de la galaxia requeriría un generador de energía solar de tamaño planetario.
Aunque este tipo de tecnología va mucho más allá de la capacidad humana, no se encuentra fuera de las leyes de la física o del alcance de una civilización extraterrestre muy desarrollada.
Impresión artística de una vela de luz con un haz de radio generado en la superficie de un planeta. Las fugas de la luz podrían explicar las explosiones de radio rápidas (FRB) (M.Weiss / CfA)
Eso explicaría por qué la ráfaga llega a la Tierra en varias ocasiones, pero de forma intermitente. (Los científicos no han sido capaces de explicar los patrones de FRB con referencia a los grandes eventos astrofísicos necesarios para enviar grandes cantidades de energía hacia nosotros.)
Asimismo, Loeb y Lingam encontraron que el volumen de la energía que requeriría esta tecnología causaría que se fusionara en sí, a menos que tuviera el doble del tamaño de la Tierra y fuera refrigerada con agua fría.
Sin embargo, lo que resulta menos claro es por qué una gran civilización extraterrestre construiría una instalación así. Según los investigadores, la energía enviada impulsa las velas solares interestelares gracias a las cuales las naves espaciales se mueven de la misma forma que un barco se desplaza a través del océano.
La construcción que genera las FRB es lo suficientemente potente como para empujar una nave extraterrestre que pesa un millón de toneladas, o 20 veces más que los mayores barcos de crucero jamás construidos.
Esta tecnología está mucho más allá de la capacidad humana ahora”, dicen los científicos de Harvard, “pero no está más allá de las leyes de la física o fuera del alcance de una civilización extraterrestre muy desarrollada.”
Lo que está menos claro es por qué una civilización extraterrestre podría construir una cosa así e primer lugar. Sin embargo, los investigadores especulan que la energía enviada está impulsando velas ligeras interestelares, que permiten a la nave desplazarse a través de las ondas de luz en la misma forma en que un barco se mueve a través del océano. Lo que está generando los FRB es lo suficientemente potente como para empujar algo que pesa un millón de toneladas, es decir alrededor de 20 veces los mayores barcos de crucero jamás construido.
Es lo suficientemente grande para llevar a bordo pasajeros a través de distancias interestelares e incluso intergalácticas”, apuntó Lingam.
El estudio ha sido en The Astrophysical Journal Letters.
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