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viernes, 18 de marzo de 2016

TUTANKAMÓN: A UN PASO DEL HALLAZGO ARQUEOLÓGICO DEL SIGLO



La termografía por infarrojos ha detectado materiales "orgánicos y metálicos” en las oquedades de la tumba de Tutankamón.

La tumba de Tutankamón será sometida a nuevas pruebas mediante un radar “digital y mejorado” el próximo 31 de marzo con objeto de aportar mayores datos sobre la amplitud de las oquedades detectadas por el Proyecto Scan Pyramids, según informó en una multitudinaria rueda de prensa el ministro de antigüedades de Egipto, El Damati.

Como ya adelantamos el pasado 24 de febrero, tras los analisis realizados en Japón de las lecturas del georadar, se puede confirmar la existencia de espacios vacíos en las paredes norte y oeste de la cámara funeraria de Tuntankamón. "No totalmente vacíos pues incluyen materiales orgánicos y metálicos"- según precisó El Damati.

La termografía por infarrojos obtenida el pasado noviembre por el japonés Hirokatsu Watanabe ha detectado diferencias de temperatura y sugiere “la existencia de dos habitaciones ” pero no proporciona información sobre la composición de lo que ocultan las paredes. Es más, el ministro rehusó concretar lo que significa el hallazgo de materiales "orgánicos y metálicos” que a todo el mundo se le antoja como momias y tesoros.

A lo largo de la rueda de prensa se explicó que el radar no ha proporcionado las dimensiones de los espacios vacíos por lo que se llevará a cabo un nuevo examen a finales de marzo con un radar digital y mejorado que concretará las dimensiones.

Según el egiptólogo Nicholas Reeves, la tumba de Tutankamón estaba sin terminar cuando el niño rey murió inesperadamente en 1332 a.C. Por tanto, fue enterrado a toda prisa en la tumba de la reina Nefertiti, la esposa principal de Akenatón, que se cree que fue padre de Tutankamón con otra mujer. Reeves cree que la tumba de Tutankamón desplazado parte de la tumba de Nefertiti y asumió algunas de sus bienes de enterramiento y el espacio.

El ministro, sin embargo, mostró sus reservas a esta hipótesis. “Es probable que se trate de una tumba de otro miembro real, tal vez de una mujer. Si fuera la de Nefertiti sería algo muy importante para la Historia de Egipto y la Humanidad. Yo creo que nos podríamos encontrar a Kiya [segunda esposa de Akenatón y madre de Tutankamón] o Meritatón [primogénita de Akenatón y Nefertiti que se convertiría después en su esposa]. En cualquier caso sería el 'hallazgo del siglo'”.

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