En el campo de la ovnilogía hay muchos investigadores que no solo sostienen que hemos sido y estamos siendo visitados por seres de otros mundos físicos o dimensiones, sino también que una parte de estas entidades no-humanas están camufladas entre nosotros. De hecho, los teóricos de la conspiración más atrevidos afirman que varios personajes en altos cargos gubernamentales no son del todo humanos y/o están influenciados por entidades de otros mundos en una suerte de, por así decirlo, «posesión alienígena». El increíble testimonio que presentamos a continuación apunta a que la realidad en la que vivimos puede ser «hackeada» por seres que habitan el mismo universo holográfico para pasar completamente desapercibidos a los miembros de nuestra especie…
El siguiente testimonio fue obtenido por Linda Moulton Howe, conocida mundialmente por sus investigaciones sobre las mutilaciones de ganado que, según ella, tendrían un origen extraterrestre. Sus numerosas apariciones en programas de TV y documentales afines a temas sobre ovnis, ha llevado a que mucha gente la tome como una referente a la hora de buscar alguien a quien hacerle llegar una experiencia con lo desconocido. Es así como Howe fue contactada por Cinde Shilf, una experimentada masajista terapéutica de 49 años de Illionis, Chicago, quien le envió el siguiente email luego de escucharla en el programa radial estadounidense Coast to Coast:
9 de septiembre de 2015.
Querida Linda,
He sabido de tu trabajo por cerca de 9 años. Soy una radioescucha de Coast to Coast, y el otro día te oí hablar del caso de un alienígena híbrido de Los Angeles (27 de agosto). Siento que quizás seas la indicada para compartir mi historia. Además, posiblemente me puedas brindar algunas respuestas en base a tu experiencia. Esta dama en particular vino por un masaje —tuvo que ser entre el 2005 y 2006—. Era su primera vez conmigo, y pienso que también en el establecimiento. Parecía una «dama de la costa dorada», muy bien vestida, probablemente con ropa de diseñador, con el cabello arreglado, maquillaje y una cartera cara. (…) Ella se encontraba boca arriba mientras trabajaba en su cuello cuando, de pronto, pensamientos sobre alienígenas —del tipo Gris— vinieron a mi cabeza. Un extraño evento sucedió en esos segundos, tal como si una falla holográfica cambiara la imagen, un ser alienígena yacía acostado en lugar de la mujer. Los bellos de mi brazo se erizaron del escalofrío y pensé: «¡Oh mi Dios, es un extraterrestre!»
[AQUÍ DATOS PERSONALES NO PUBLICADOS POR CUESTIONES DE PRIVACIDAD].
La entrevista
Luego de recibir el email, y habiendo investigado casos similares, Howe decidió responder y concertar una entrevista con la masajista para obtener más detalles de lo sucedido. Debajo de estas líneas, la reproducimos por completo.
INICIO DE LA ENTREVISTA
Cinde Shilf, 49, Masajista Terapéutica Licenciada desde 2001, Chicago, Illinois: «Esta era una mujer a la que no había visto antes. El lugar era bastante prestigioso por lo que no era algo inusual el que viniera gente vestida con ropas caras. Los clientes pagaban $100 la hora por un masaje.
Por regla, cuando atiendes un cliente por primera vez, lo llevas a la habitación donde trabajarás con él, cierras la puerta y le pides por favor que apague su celular (móvil). Cuando se lo pedí, ella dijo «¡Oh, sí!», y sacó su celular de su cartera en frente mío.
LINDA MOULTON HOWE: ¿PODRÍAS DESCRIBIR SU COLOR DE CABELLO, OJOS, PIEL, ETC.?
Cinde: Tenía el pelo corto estilo «bob», con reflejos rubios. Nada fuera de lo común. Lucía como cualquier persona de la Costa Dorada —piel blanca, ojos claros, nada fuera de lo ordinario que se destacara.
Volviendo a lo del celular, ella lo sacó en frente mío. La estaba viendo de cerca, y vi que lo apagó.
LINDA: ¿NORMALMENTE, LE SOLICITAS A TODOS LOS CLIENTES QUE APAGUEN SUS CELULARES PARA QUE UNA LLAMADA NO INTERRUMPA LA SESIÓN DE MASAJE?
Cinde: Correcto. Al principio, hice que se recostara boca abajo para hacerle un masaje estándar con el que trabajo, luego la di vuelta en la mesa para trabajar en su cuello. Allí fue cuando mis pensamientos comenzaron a divagar hacia aliens o algo así.
LINDA: CUANDO DICES QUE TUS PENSAMIENTOS DIVAGARON HACIA ALIENS, ¿TE REFIERES A QUE COMENZASTE A VER IMÁGENES DE ALGO NO-HUMANO EN TU MENTE?
Cinde: Sí, más específicamente sobre el tipo de alienígenas conocidos como Grises. Mis manos estaban sobre su punto occipital, en la sección osea de la nuca, cuando me vino a la cabeza la cuestión de si era un alienígena quien estaba acostado en mi mesa. En ese momento, fue como si me hubiera escuchado o algo. No sé, es difícil de describir, pero es como si hubiera sucedido un glitch, como en aquellos tiempos cuando había televisores en blanco y negro, que un segundo antes que se apagara por completo había como esa flash en la pantalla. Lo que apareció sobre el cuerpo se asemejaba a un papel transparente —como celofán, pero con zigzags eléctricos en él.
Dibujo hecho por Cinde Shilf. |
LINDA: ¿ESTÁS VIENDO ESTO CON TU MENTE O ES REALMENTE UNA SUERTE DE SÁBANA TRASLÚCIDA SOBRE LA MUJER QUE ESTÁS MASAJEANDO?
Cinde: Mis ojos están completamente abiertos. Observo cómo esto ocurre en una fracción de segundo y, de repente, la imagen empieza a aparecer. ¡Y no puedo creer lo que estoy viendo! La piel de esta mujer adquiere una tonalidad gris ceniza. Mi mirada recorre todo su cuerpo, y tengo esa sensación de terror pero al mismo tiempo no puedo dejar de ver. Esa especie de «zigzag eléctrico» se eleva y la mujer sobre la mesa se transforma en un ser delgado, gris, con cabeza bulbosa, cuello fino, sin ropas. Era como una Barbie de plástico. No había nada que me dijera si era hombre o mujer. Pasado el impacto del primer segundo, pude observar más detalles, su piel parecía de elefante, se arrugaba un poco en la parte de los tobillos, rodillas y alrededor de las piernas y el cuello; era delgada, como goma fina, y opaca. No obstante, no sentí que la piel fuera muy diferente al tacto de mis manos, que no dejaron de estar en contacto con el cuerpo en ningún momento.
En cuanto a su rostro, tenía una boca pequeña. No miré directamente a sus ojos, pero su color era de un mármol negro, y muy grandes.
LINDA: ¿RECUERDAS CUÁNTOS DEDOS TENÍA EN PIES Y MANOS?
Cinde: No llegué a ese nivel de detalle porque estaba atónita realmente, necesitaba que alguien me pellizque para creerme que lo que estaba pasando era verdad. Imagínate que de repente el cliente que tienes en la mesa se convierte en un alienígena Gris.
Y algo que tampoco esperaba sucede en ese momento, el celular de la mujer —o al menos eso creo— suena desde su cartera.
LINDA: EL SONIDO DEL TELÉFONO, ¿RECUERDAS CÓMO ERA?
Cinde: Una vez escuché que habían grabado extraños sonidos alrededor del planeta que suenan como un cuerno. Tenía un aire a eso. Era como un «¡Beep!», pero más áspero y parecido al sonido de un cuerno.
LINDA: ¿Y CUÁNTO DURÓ ESE SONIDO?
Cinde: Tres segundos. Si tienes una llamada, seguirá sonando una y otra vez, ¡pero éste sonó una sola vez!
LINDA: SIMULTÁNEO A ESE EXTRAÑO SONIDO PROVENIENTE DEL TELÉFONO SUPUESTAMENTE APAGADO, ¿VISTE QUE LA MUJER VOLVIÓ A APARECER EN LUGAR DEL ALIENÍGENA GRIS?
Cinde: ¡Sí! Ah, y quisiera aclarar que ella no silenció el teléfono, por lo que no podía ser una alarma que funciona igual a pesar de eso. ¡Definitivamente lo había apagado!
LINDA: ¿LA MUJER ESTÁ CONSCIENTE DE LO QUE SUCEDE?
Cinde: La pregunta sería, si eres de una especie alienígena poderosa y has estado en este planeta el suficiente tiempo, ¿realmente necesitas un masaje? Incluso si este ser tuviera algo mal o se sintiera enfermo, ¿como persona humana tendría la necesidad de un masaje? Creo que no tenía idea de lo que estaba pasando y de repente algo le dijo: «¿Qué estás haciendo? ¡Vuelve a tu prisión (en forma humana)!»
Dibujo hecho por Cinde Shilf. |
LINDA: A ESE EFECTO DE «SÁBANA» ELECTROSTÁTICA TRASLÚCIDA SOBRE ELLA, ¿QUÉ LE OCURRIÓ CUANDO SONÓ EL TELÉFONO?
Cinde: Fue como moléculas saltando, algo se activó para que ella volviera de inmediato a su forma. Lo que sentí es que este alienígena estaba mostrando su verdadera naturaleza y este sonido le avisó sobre eso para que volviera a su forma humana. Alguien o algo detectó el glitch. Desde luego, a pesar de lo asustada o impresionada que estaba, no le mencioné nada sobre lo inusual que me pareció su ringtone.
LINDA: AHORA, EN 2015, TIENES 49 AÑOS, Y HAS ESTADO TRABAJANDO DE MASAJISTA LICENCIADA DESDE 2001. CONSIDERANDO ESTA ÚLTIMA EXPERIENCIA QUE ME ACABAS DE CONTAR, ¿CUÁL ES TU PROPIA OPINIÓN SOBRE SERES NO-HUMANOS INTERACTUANDO CON NOSOTROS EN ESTE PLANETA?
Cinde: Creo que efectivamente, de alguna forma, interactúan con nosotros. Es por eso que quise contactarte, porque pienso que existe algo holográfico que los protege de manera que pueden aparentar ser humanos comunes y corrientes, y, en mi caso, también acaudalados. Tal vez, y solo especulo, se trata de una especie de campo holográfico electromagnético.
LINDA: ¿QUÉ SIGNIFICA ESO? ¿POR QUÉ LOS GRISES HARÍAN TAL COSA?
Cinde: No tengo idea, especialmente para qué querrían un masaje. Lo que me intriga es si realmente piensan cómo humanos o si recuerdan que son en realidad alienígenas. Porque me parece que si recordaran quiénes son, no tendrían la necesidad de un masaje. Lo que estoy segura es que ese sonido o vibración proveniente del teléfono tiene algo que ver con el asunto. Pienso que hay una clara diferencia entre cambiar de forma y camuflarse. Si te pusieras un disfraz para Halloween, todavía sabrías quién eres en realidad. Pero tengo la impresión que esta mujer no sabía lo que era en realidad.
LINDA: ES DECIR, ¿LA MUJER ESTABA SIENDO UTILIZADA COMO SIMPLE «DISFRAZ» DE ALGO MÁS?
Cinde: ¡Exacto!
LINDA: QUIÉN SABE… PODRÍA ESTAR RELACIONADO CON UNA PROYECCIÓN HOLOGRÁFICA Y EL TELÉFONO NO SERÍA MÁS QUE UN DISPOSITIVO CON ESA TECNOLOGÍA ALIENÍGENA. SIN DUDA EL TELÉFONO FUE CAPAZ DE PENETRAR LO QUE SEA QUE DESCONECTÓ EL EFECTO QUE PERPETUABA EL CAMUFLAJE HOLOGRÁFICO. ALGO LO INTERRUMPIÓ Y POR ESO PUDISTE VER EL CAMBIO DE FORMA.
Cinde: Sí, y pude observarlo en mi propia mesa de masajes.
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