La raza Extraterrestre YahYel y su conexión con los Humanos

La raza Extraterrestre YahYel y su conexión con los Humanos

La raza extraterrestre YahYel, también llamada la raza Sassani , "La Shalinaya", que significa "aquellos que vendrán primero", se considera la primera civilización en establecer un contacto tridimensional formal con los humanos de la Tierra. Esta increíble raza, es una de las especies más humanas del universo. Son parte de nuestra familia galáctica, y muy similares a nosotros en su apariencia física, junto con los Sassani y las razas pleyadianas . Los YahYel, son una raza hermosa y elegante, de seres híbridos, que nos consideran sus creadores y padres, ya que nuestro ADN es el componente principal en su composición biológica

La diferencia más notable, entre los humanos de la Tierra y los YahYel, es el color y el tamaño de los ojos, siendo más grandes y con colores más específicos, que rara vez se encuentra en los humanos. Se ven casi exactamente como nosotros, pero hay otras civilizaciones híbridas YahYel, que también forman parte de su colectivo, que pueden ser un poco más diferentes que nosotros en apariencia. No todos los seres Yahél comparten la misma estructura del ADN. La altura promedio de los YahYel, es de 1,70 metros de altura y su esperanza de vida es de alrededor de 300 años.

Tienen 5 dedos en las manos y 4 dedos de los pies. Tienen el pelo muy corto (rubio o blanco). Tienen orejas pequeñas, labios delgados y ojos grandes con pupilas más grandes, que los humanos de la Tierra. El color de ojos, en general, es verde o azul. Los extraterrestres YahYel, irradian energía solar-dorada muy pura, y son uno de los más cercanos en parientes interstelares que tenemos. Ellos tienen una relación muy saludable con su tecnología. Su composición del ADN, está compuesta por más de una raza humana, pero nuestro ADN humano de la Tierra, es el mayor porcentaje de su composición genética. Esta es la razón por la que se perciben a sí mismos, como los hijos híbridos de los humanos de la Tierra, viéndonos como sus padres y co-creadores genéticos.

De hecho, son una mezcla de ADN humano, mezclado con algunas otras razas extraterrestres (desconocidas). Los YahYel reciben una enorme alegría y amor, interactuando con nosotros, y ayudándonos a volver a nuestra conciencia de nuestra naturaleza incondicionalmente amorosa, y a reconocer que somos seres que estamos conectados con el Infinito. En ese sentido, quieren que comprendamos que hay otras formas de vida, no solo la de la civilización humana, sino que hay otros seres y civilizaciones, y que somos parte de esta armoniosa familia galáctica. La raza YahYel puede vibrar en cuarta y quinta dimensión.

Ellos conciben y dan a luz a niños, de la misma manera que los humanos de la Tierra. El embarazo femenino dura alrededor de 7 a 8 meses. Caminan, respiran, comen, duermen, y sueñan juntos. Valoran la vida y se nutren unos a otros de todas las maneras que pueden, en todo momento.

La civilización Yahél, se origina en un lugar planetario distante, y residen en dos planetas, muy similar a la Tierra. El Yahél no compartió la ubicación de sus planetas o el nombre de ellos, y la única información que tenemos, es que uno de los dos planetas, está ubicado aproximadamente a 4 años luz de la Tierra. Yahél dijo, que esta información se nos presentará, en un futuro próximo, en un momento oportuno, en el que podremos observarla realmente, y confirmarla mediante observaciones. Decidieron no compartir los nombres y ubicaciones de sus planetas, porque en nuestro desarrollo actual, no podremos ver estos planetas con nuestra tecnología actual ni viajar a ellos.

Los YahYel, viven en armonía con su hermoso planeta y todas las formas de vida en él. Ellos viven en armonía el uno con el otro. Los YahYel nos están ayudando a recordar cómo vivir en armonía con la Tierra, y entre nosotros en todos los niveles de nuestra existencia juntos. En cierto sentido, aportan un conocimiento intemporal del espacio exterior que nos ayudará a comprender, cómo disfrutar plenamente de nuestro espacio vital y del espacio interior de nuestro corazón. Nos ayudan a darnos cuenta de los seres magníficos y amorosos que realmente somos.

A medida que la conexión entre nosotros, los humanos, y la civilización YahYel se desarrolle, compartirán más información sobre su historia, nuestra historia, y más información acerca de dónde venimos.

El 13 de Marzo del 1997, se produjo un avistamiento de una nave espacial de gran tamaño, que voló sobre Phoenix, Arizona. Este fenómeno es conocido como las luces de Phoenix. Los YahYel, decian que no estaban listos para el tercer contacto dimensional con la raza humana, entonces se tomaron su tiempo para hacerse conocidos y alivianar el camino con avistamientos amistosos. Durante el evento, miles de personas del estado de Arizona, observaron el espectáculo de luces en el cielo. De hecho, hay 4 videos de este avistamiento.

Entonces, ellos han estado visitando a otras ciudades alrededor del mundo, tal vez los han visto o los vera muy pronto. La idea es que, se seguiran mostrando para aclimatar la idea de su existencia. Entonces se producirá el primer contacto cuando estemos realmente listos.

La raza Yahél, es mucho más evolucionada conscientemente que nosotros. Son espiritualmente avanzados y altamente telepáticos. Es fácil para ellos leer nuestros pensamientos, son muy diplomáticos en el colectivo YahYel con nosotros, a través de un proceso llamado canalización. Este es un proceso de interfaz telepática entre un humano y el extraterrestre, que permite la comunicación telepática y el intercambio de información.