Se conoce como sexto sentido o la capacidad de percepción sutil, a nuestra capacidad de percibir la dimensión sutil o ese mundo invisible, desconocido, místico, de los ángeles, los fantasmas, el cielo, etc.
También incluye nuestra capacidad de comprender la relación sutil de causa y efecto en muchos sucesos, que está más allá de la comprensión del intelecto.
La percepción extrasensorial, la clarividencia, la premonición, la intuición, son sinónimos del sexto sentido o de la capacidad de percepción sutil y ha sido objeto de muchas investigaciones, reflexiones, teorías y estudios espirituales.
Algunos estudios señalan que el mundo está compuesto de los cinco elementos cósmicos sutiles (panchatattva), estos elementos cósmicos no pueden verse, pero constituyen toda la creación. Cuando desarrollamos nuestro sexto sentido empezamos a percibir estos elementos cósmicos de forma progresiva, empezando por el más tangible hasta el más sutil. Así, podemos percibirlos en el orden de los elementos Absolutos de Tierra, Agua, Fuego, Aire y Éter a través de nuestros sentidos sutiles del olfato, el gusto, la vista, el tacto y el oído respectivamente.
Cuando el ojo místico espiritual se abre, su ojo físico se cierra; no ve nada más que dios. Abu Sulayman Ad-Darani
A veces vemos personas que tienen la capacidad de percibir el mundo sutil desde muy temprana edad, aunque no hayan realizado ninguna práctica espiritual, algunas ideologías sostienen que esto se debe a que han alcanzado el nivel espiritual necesario para ello, gracias a la práctica espiritual realizada en un nacimiento anterior (vida anterior).
A veces experimentamos una extraña sensación de volver a casa cuando vemos una casa totalmente desconocida, una premonición sobre un desastre inminente, o un sentimiento de amor infinito por una persona que, por lo demás, no es nuestro tipo. Estas son experiencias percibidas a través de la mente sutil.
El viaje espiritual es individual, personal. No puede ser organizado o regulado. No es cierto que todos deben seguir un camino. Escucha tu propia verdad. Ram Dass.
No podemos comprender la razón que se esconde tras estas sensaciones. A veces oímos hablar de personas que obtienen información de la dimensión sutil y que conversan con seres de las regiones sutiles.
Evidentemente, esta facultad existe, esta experiencia se manifiesta en muchos espacios de nuestra vida, aunque en la mayoría de los casos no somos conscientes de ello.
Desde una perspectiva puramente espiritual, se considera un uso indebido del sexto sentido, cuando se utiliza para otra cosa, como pueden ser los asuntos mundanos. En otras palabras, si un médium utiliza su capacidad psíquica para adivinar si una persona va a casarse o a conseguir un trabajo, desde la perspectiva espiritual se considera un uso indebido.
Este mal uso de la facultad otorgada, deriva en la pérdida de su capacidad, la persona va perdiendo la sensibilidad que le era propia a través de este sentido y se hace pieza fácil de energías externas provenientes de otros campos más bajos.
En tales casos su capacidad psíquica perdura durante más tiempo e incluso puede parecer que mejora continuamente. Pero esta capacidad física no se debe a la persona sino a las energías de la cuales es medio, que la está guiando. Cuando eso sucede, el preciado regalo del sexto sentido de la persona, se malgasta en asuntos menores.
La vida está llena de regalos, aprender a percibirlos es fundamental para hacer el mejor uso de ellos, presta atención a tu intuición y ante todo aprende a escuchar…
Por: Marvi Martínez - rincondeltibet
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