Desde hace cuánto tiempo filósofos, científicos y religiosos han reflexionado sobre lo que sucede después de la muerte?
¿Hay vida después de la muerte, o simplemente desaparecemos en medio de lo gran desconocido?
También se baraja la posibilidad de que no hay tal cosa como lo que se define como la muerte.
Una nueva teoría científica sugiere que la muerte no es el evento terminal que pensamos.
Hace un tiempo, los científicos informaron que habían encontrado la primera evidencia de universo paralelo.
Este descubrimiento conduce a un pensamiento sujeto provocando llamado “biocentrismo” Robert Lanza, MD, científico, teórico y autor de “biocentrismo”
Aquí habla de cómo la vida y la conciencia son las claves para la comprensión de la verdadera naturaleza del universo, él cree que hay muchas razones que avalan la razón por la que verdaderamente no morimos.
Para él, la muerte no es el final, que muchos de nosotros pensamos.
Creemos que vamos a morir, porque eso es lo que nos enseñaron, al menos es lo que el científico Robert Lanza dice en su libro.
Expone que seguimos viviendo en un universo paralelo, universo paralelo del que ya hay varios indicios, y que hacen al mundo científico cada vez más, adentrarse en experimentos científicos que hacen cuestionar seriamente el punto de vista barroco que tenemos de la muerte hoy día y que nos han inculcado por muchos muchos años.
Según la física cuántica ciertas observaciones no se pueden predecir con certeza. En cambio, hay una gama de posibles observaciones cada una con una probabilidad distinta.
La interpretación de “muchos mundos”, afirma que cada uno de estos posibles, nos da observaciones que corresponden a un universo diferente, que a menudo se llama el “multiverso”.
Robert Lanza tomó estas teorías aún más interesantes si caben…
Él cree que hay un número infinito de universos, y que la energía nunca muere, la muerte no existe en ningún sentido real en estos escenarios.
Existen todos los universos posibles al mismo tiempo,independientemente de lo que ocurre en cualquiera de ellos, también a pesar de que los cuerpos individuales se destinan a la libre destrucción.
El sentimiento que nos hace sentir que estamos vivos y saber quienes somos nosotros mismos, lo produce una fuente de energía de 20 vatios que opera en nuestro cerebro, pero es una energía que después de muertos no desaparece, uno de los axiomas más seguros de la ciencia es que “la energía nunca muere, ni se crea ni se destruye”.
Esta energía puede trascender de un mundo a otro y la importancia de la conciencia tener en cuenta el principio de incertidumbre, uno de los aspectos más famosos e importantes de la mecánica cuántica. Los experimentos confirman que está integrado en el tejido de la realidad, pero que sólo tiene sentido desde una perspectiva biocéntrica.
Si realmente hay un mundo ahí fuera con partículas rebotando, entonces deberíamos ser capaces de medir todas sus propiedades.
Pero no podemos.
Considere el experimento de la doble rendija: una “vigilancia” una partícula subatómica o un poco de luz pasa a través de las rendijas una barrera, se comporta como una partícula y crea latidos de aspecto sólido detrás de las ranuras individuales de la barrera final que mide el impacto.
Como una pequeña bala, que pasa lógicamente a través de uno o el otro agujero.
Pero si los científicos no observan la trayectoria de la partícula, entonces se muestra el comportamiento de las ondas que le permiten pasar a través de los dos agujeros al mismo tiempo.
¿Por qué nuestra observación puede cambiar lo que sucede?
Porque la realidad es un proceso que requiere nuestra conciencia, dice Lanza
La persona en sí no existe sin el conocimiento.
Una de las razones por las que Robert Lanza encuentra que no va a morir, es porque somos seres especiales, que de acuerdo con el biocentrismo, nada podría existir sin conciencia. Recuerde que no puede ver a través del hueso que rodea el cerebro.
El espacio y tiempo no son objetos duros, pero las herramientas que utiliza nuestra mente para tejer todo junto atraviesa cualquier barrera.
Todo lo que ves y la experiencia ahora es un torbellino de información que ocurre en su mente, el espacio y el tiempo son simplemente los instrumentos para ponerlo todo junto.
Lanza recuerda que la muerte no existe en un mundo sin espacio sin tiempo. La distinción entre pasado, presente y futuro es sólo una ilusión obstinadamente persistente, la inmortalidad no significa una existencia perpetua en el tiempo sin fin, sino que reside fuera del tiempo por completo
Albert Einstein dijo una vez: “la realidad es simplemente una ilusión, aunque una muy persistente“
¿Cómo podemos saber lo que es real y lo que no lo es? ¿Cómo podemos estar seguros de que nuestro cerebro no nos está dando la ilusión de un mundo físico?
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