Aparece un misterioso ovni pintado en el siglo XVI en el monasterio donde nació Vlad Tepes, El empalador.
Un inquietante fresco en el muro de la iglesia de Sighisoara, en Transilvania (Rumania), considerado como el lugar de nacimiento del legendario Vlad Tepes, principe valaco en el que se inspiró la leyenda del Conde Drácula ha llamado la atención, no de los aficionados a los vampiros, sino a los ufólogos.
La pintura datada en el siglo XVI muestra lo que parece un platillo volante que echa humo y planea sobre los edificios. Algunos ufólogos afirman que se trata de una prueba de la llegada de visitantes de otro planeta a este lugar tan evocador de Transilvania.
Los expertos locales, como Nicolae Tescula, afirman que -seguramente- la pintura de esta iglesia del siglo VIV represente la ascensión del profeta Elías al cielo, según informa el Romania Insider.
En la imagen aparece una leyenda que dice: “Israel, deposita tus esperanzas en el Señor”. Se cree que podría datar de antes de 1523, cuando la Biblia fue traducida por primera vez al alemán.
Especialistas en ufología han realizado un ejercicio comparativo con otras pinturas bien conocidas que también parecen representar platillos voladores, como por ejemplo, El bautismo de Cristo pintado en 1710 por Aert de Gelder.
Nicolae Tescula, gerente del museo de Sighisoara, declaró que “en la sacristía de la iglesia hay una pintura que representa una escena religiosa en la que aparece una nube –quizás en referencia a la ascensión de Elías al cielo–, la cual podría ser, en realidad, una cúpula. Aunque un imaginario más moderno podría llevarnos a pensar que se trata de un ovni”.
Nigel Watson, autor del Manual Haynes para investigaciones OVNI, ha manifestado que “a lo largo de toda la historia de la humanidad se han representado platillos voladores, ovnis y otros objetos extraños aparecidos en los cielos. Ya en las pinturas rupestres halladas en las cavernas del hombre prehistórico se pueden ver lo que parecen ovnis y alienígenas, así como en muchas pinturas religiosas durante el período del Renacimiento o en obras escritas por cronistas y escritores”.
Algunas de las imágenes de presuntos ovnis se encuentran en el arte del Renacimiento. Es el caso de una pintura titulada La crucifixión, en la que aparecen dos naves esféricas que claramente son pilotadas por algún ser. Data de 1350 y está situada en el altar del monasterio de Visoki Dechani, en Yugoslavia.
En el siglo XV, Domenico Ghirlandaio pintó La Virgen con San Juanito. En este cuadro el autor representa una especie de nave voladora con forma de platillo de la cual salen unos rayos en dirección al hombro izquierdo de María. Detrás de María aparecen un hombre con un perro mirando a este objeto celeste.
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