Hace mucho tiempo los científicos se preguntan por qué la meditación tiene tantos efectos positivos.
Después de tener muchos prejuicios, algunos científicos han demostrado que uno de los beneficios de la meditación son, por ejemplo, reducir el riesgo de ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares.
La novedad es que ahora se ha descubierto que la meditación altera la expresión de genes implicados en múltiples procesos beneficiosos para la salud.
Estudios previos han documentado cambios en el cerebro cuando las personas practican la meditación, pero esta es la primera vez que se muestra cambios en la expresión genéticaca.
Segundos investigadores, esto puede ser el principal mecanismo que podría explicar los reportados efectos beneficiosos de la práctica.
Los efectos genéticos de la meditación
Herbert Benson y su equipo en el Hospital General de Massachusetts en Boston analizaron los perfiles genéticos de 26 voluntarios – ninguno de los cuales meditaban regularmente – antes de enseñarles una técnica de relajación que dura 10 a 20 minutos. La práctica incluía recitar mantras, ejercicios de respiración y los intentos de interrumpir el flujo de la rutina de pensamientos.
Después de ocho semanas de meditación diaria, el perfil genético de los voluntarios se analizó de nuevo. Grupos de genes beneficiosos importantes se vuelven más activos que los perjudiciales.
Los genes activos tienen tres ventajas principales: mejorar la eficiencia de la mitocondria, la central eléctrica de las células; aumentar la producción de insulina, lo que mejora el control de azúcar en sangre; y evitar el agotamiento de los telómeros de los cromosomas que ayudan a mantener estable el ADN y así evitar que las células se degraden – en dos palabras, retardar el envejecimiento.
Los genes que se han vuelto menos activos eran los que se rigen por un gen maestro llamado NF-kappaB, lo que desencadena la inflamación crónica que conduce a enfermedades como la hipertensión, las enfermedades del corazón, enfermedad inflamatoria del intestino y algunos tipos de cáncer.
Tomando muestras de sangre inmediatamente antes y después, después de realizar la técnica en un solo día, los investigadores también demostraron que los cambios genéticos ocurrieron en cuestión de minutos.
A modo de comparación, los investigadores también recolectaron muestras de 26 voluntarios que han practicado durante al menos tres años las técnicas de relajación. Tenían los perfiles de los genes beneficiosos incluso antes de la ejecución de las rutinas en el laboratorio, lo que sugiere que las técnicas resultaron en cambios a largo plazo en sus genes.
“Parece tener sentido que estas respuestas se observan después de sólo 15 a 20 minutos, y, a la inversa, durante cortos períodos de estrés aumentan las hormonas del estrés y generan otros efectos fisiológicos que son perjudiciales en el largo plazo”, comentó Julie Brefczynski-Lewis, Universidad de Virginia Occidental en Morgantown, el estudio de los efectos fisiológicos de las técnicas de meditación.
“Hemos encontrado que cuanto más se práctica se hacen más profundos los cambios en la expresión genómica”, dice Benson. Él y su equipo están investigando cómo los perfiles de genes se cambian y pueden aliviar los síntomas en personas con presión arterial alta, enfermedad inflamatoria intestinal y el mieloma múltiple, un tipo de cáncer de la médula ósea.
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