Los amantes de la egiptología celebran estos días un nuevo hallazgo para alimentar nuestro conocimiento sobre los antiguos egipcios. Un grupo de investigadores internacionales han anunciado en un artículo publicado en la revista "Meteoritics and Planetary Science" que uno de los dos puñales encontrados junto a la tumba del faraón Tutankamón llegó directamente del espacio o, lo que es lo mismo, proceden de un meteorito.
El hierro, más preciado que el oro
Había una clara justificación para abrir ese debate: "Los objetos egipcios de hierro eran poquísimos. No habían desarrollado la metalurgia del hierro y no tenían minas. Por ello estaba considerado más preciado que el oro", explica Francesco Porcelli, profesor de Física del Politécnico de Turín, cuyo Museo Egipcio está considerado, por valor y cantidad de restos arqueológicos, el más importante del mundo después del museo del Cairo. Desde el primer momento sorprendió también la elevada calidad de la manufactura de la hoja del puñal, lo que reflejaba la capacidad en la elaboración del hierro que se había alcanzado en la época de Tutankamón.
Este puñal del faraón siempre despertó la curiosidad de los investigadores, porque incluso los detalles de su descubrimiento demostraban que era un objeto precioso: Mide 35 centímetros y no estaba oxidado cuando fue encontrado escondido entre los vendajes de la momia del faraón, para prepararse al encuentro con el más allá.
Puñal de hierro encontrado junto a la tumba del faraón Tutankamón |
"Crater lunar" en el desierto egipcio
La teoría del meteorito, ahora confirmada, no es nueva. Había expertos que sostenían hace tiempo que el hierro procedía de un meteorito, mientras otros pensaban que había sido importado: En Anatolia, llamada también Asia Menor (Turquía) existía el hierro en la época de Tutankamón, en el siglo XIV a. C. Un hecho determinó el desarrollo de la historia que confirma la procedencia espacial del hierro del puñal: En el año 2010 se descubrió en medio del desierto egipcio el Kamil Crater, que consiste en un pequeño "cráter lunar", rarísimo en nuestro planeta, ya que normalmente la erosión cancela las señales de los impactos de meteoritos.
En aquella expedición participaron, entre otros científicos, expertos italianos de Pisa y del observatorio astronómico de Pino Torinese. "Cuando fue descubierto el cráter, hablamos del enigma nunca resuelto del puñal encontrado sobre la momia del joven faraón. Decidimos entonces hacer el análisis, superando las resistencias de las autoridades egipcias, que justamente custodiaban celosamente los hallazgos", explica Francesco Porcelli, en declaraciones recogidas por el periódico La Stampa.
Procedencia espacial
Este profesor de Física aclara cómo han llegado a establecer que se trata de un metal procedente del espacio teniendo en cuenta su composición, pues el hierro del puñal contiene níquel al 10 por 100 y cobalto al 0,6 %: "Son las concentraciones típicas de los meteoritos. Pensar que pueda ser fruto de una aleación, en estas concentraciones, es imposible", subraya el físico Porcelli, quien ha sido precisamente el estudioso que ha encabezado el proyecto iniciado en el 2014, en el que han participado, con financiación italiana y egipcia, expertos en meteoritos de la Universidad de Pisa, científicos del Politécnico de Milán y de Turín, el CNR (Consejo Nacional de las Investigaciones) y la empresa XGLab; por parte egipcia, el Museo del Cairo y la Universidad de Fayoum.
Según los expertos es imposible que se haya realizado una aleación de metales para lograr la composición del puñal de Tutankamón, ¿y si se estuvieran equivocando? ¿y si la tecnología de la antigüedad, que demuestran diversas culturas, no se estuviera tomando en cuenta? ¿y si el enigmático puñal no fue forjado en nuestro planeta?
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