Está claro que todos necesitamos tener ese sexto sentido abierto, sobre todo cuando nos pasan cosas que tal vez inclusive podríamos evitar sabiamente, si tuviéramos nuestra atención e intuición abierta. Para estos necesitamos confiar en nosotros mismos, y también algunas horas acumuladas de meditación, esto es para aquellos que buscan la ruta de la meditación personal, o también existe gente que combina la meditación y las plantas mágicas. como el Yage, que es una planta maestra que nos lleva en medio de un proceso dimensional muy complejo, hacia el despertar y sanar de nuestra glándula pineal o tercer ojo.
Sin embargo no todos pretenden lo mismo, si te gusta hacerlo por ti mismo, entonces te recomendamos 4 puntos que son básicos:
1. Pon atención a tus sueños.
Siempre soñamos, lo que pasa es que nuestra mente entra en las mañanas y nos borra todo recuerdo, porque nos despertamos con preocupaciones o completamente desatentos.
Es necesario forjar una disciplina con los sueños, necesitamos hacer un diario, y así poder empezar a entenderlos.
La mente humana entra en la fase de sueño REM cada 90 minutos y, durante ese estado, la mente sueña. Los sueños pueden ser una herramienta muy poderosa en tu viaje para interpretar pistas provenientes de estímulos externos que tu subconsciente ya ha analizado.[2] Antes de ir a dormir, coloca una libreta y un lápiz cerca de tu cama. Hazte una pregunta o concéntrate en una situación específica de tu vida para la que requieras una respuesta intuitiva. Repite esta acción lo más a menudo posible antes de quedarte dormido.
Al despertar, escribe cualquier cosa en la que hayas soñado. Si no soñaste nada, escribe o dibuja lo primero que se te venga a la mente.
Repite cuantas veces sea necesario hasta que logres obtener la respuesta a tu pregunta o situación.
2. Meditación con Velas y Espejos
El siguiente es uno muy bueno porque nos introduce a las meditaciones mágicas donde podemos encontrar en los espejos muy buenos portales astrales para los mundos, lo importante es siempre tener un espejo sagrado, uno nuevo para ese fin, y no para usarlo y verte todos los días.
Ademas de esto necesitas una cancela blanca, simple.
1. Posición yoga, o cualquiera que te deje frente al espejo,
2. Poner la vela a la derecha o la izquierda, donde pueda verse tu cara.
3. Iniciar la meditación con un mantra "iiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii"
4. Mientras usamos este mantra visualizamos como nuestro chacra en la frente se abre.
5. La imaginación es la puerta de la clarividencia, no te subestimes,
5. La imaginación es la puerta de la clarividencia, no te subestimes,
6. Después de un mínimo de 20 min. en este ejercicio, pasamos al siguiente.
7. Nos vemos fijamente al espejo, y empezamos a poner atención visual en la periferia de la imagen en el frente. Lo mas interesante de esto, es empezar a ver patrones cambiantes, y como empezamos a ver nuestra propia aura. Claro el proceso dura su tiempo y requiera esfuerzo.
8. Cerrar con una meditación y música de relajación.
3. La clarividencia también puede ser clariaudiencia, Desarrolla tu clariaudiencia concentrándote en los sonidos de tu imaginación.
Para desarrollar tu clariaudiencia necesitas aprender a afinar tu sensibilidad a los sonidos a tu alrededor y dentro de ti.
Al recostarte en tu cama por la noche, escucha conscientemente los sonidos a los que habitualmente no prestas atención. Separa e identifica cada uno. Escoge tantos como sea posible antes de ir a dormir y repite esto durante una semana.
Escucha tu guía clariaudiente. Imagínate a ti mismo sintonizando una radio y sintonizando tu canal de clariaudiencia. Comienza a hacer preguntas y escucha cualquier palabra que captes como respuesta. Estas palabras pueden ser suaves o fuertes, sensibles o confusas, pero una vez que oigas una respuesta, debes analizar su significado.
4. Trabaja sobre tu clarisensibilidad concentrándote en la energía de otra persona.
Una de las mejores formas de desarrollar la clarisensibilidad es intentar captar la energía y los sentimientos de otra persona. Puedes practicar esto de varias maneras. Pídele a un amigo que te muestre una fotografía de alguien a quien él o ella conozca bien, pero que tú no conozcas. Mira los ojos de la persona en la foto e intenta determinar cómo se sentía esa persona en el momento en que fue tomada. Pregúntate si esa persona es alguien confiable, y si es que hay algo más que resalte. Verifica con tu amigo para ver qué tanto acertaste. Pídele a un amigo que te dé un objeto que pertenezca a alguien que no conozcas, pero que él conozca bien. El objeto debe ser algo que la persona use habitualmente, ya que es más probable que estos objetos absorban mayor energía. Sujeta el objeto en tus manos y trata de percibir si ha absorbido más energía positiva o negativa.
Música para abrir el Tercer Ojo
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