La Agencia Espacial Europea (ESA) quiere construir una base permanente en la Luna, en el mismo lugar donde los rusos llegaron por primera vez hace medio siglo y los estadounidenses dieron sus primeros pasos. En este ambicioso proyecto -que aún precisa de un par de décadas para materializarse- ya está trabajando el Centro Europeo de Astronautas, con sede en la ciudad alemana de Colonia.
"Mi intención es construir una base permanente en la Luna, una estación abierta a diferentes Estados miembros de todo el mundo", ha asegurado Jan Warner, director de la ESA.
La base tendría por objeto facilitar la utilización de los metales, minerales y agua helada que hay en la Luna. Sin embargo, el proyecto cuenta con amenazas, como son la radiación solar y cósmica, los micrometeoritos y las temperaturas extremas. Por ese motivo el científico irlandés Aidan Cowley propone construir cúpulas protectoras. "Se nos ocurrió que podíamos utilizar este material en tres dimensiones para construir una estructura o módulo lunar habitable; y creemos que se puede hacer, es posible. Nuestro concepto es que un vehículo robot aterrice en la superficie de la Luna e infle una especie de cúpula hinchable que sirva de base para construir la capa protectora que protegerá a los astronautas en su interior sin peligro", explicó.
La ESA reconoce que se necesitan aún 20 años por lo menos hasta que la tecnología esté lista para hacer posible este proyecto.
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