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miércoles, 27 de enero de 2016

HALLAN UN PATRÓN MATEMÁTICO EN LAS GRANDES OBRAS DE LA LITERATURA UNIVERSAL



Investigadores del Instituto de Física Nuclear de la Academia Polaca de Ciencias, han realizado un análisis estadístico a más de un centenar de obras célebres de la literatura universal, escrita en varios idiomas y en representación de diversos géneros literarios, según detalla un informe publicado en Information Sciences.


Los libros resultaron estar gobernados por la dinámica de una cascada. Es decir, que la construcción de estos libros es de hecho un fractal (objeto geométrico cuya estructura básica, fragmentada o irregular, se repite a diferentes escalas). En el caso de varias obras, su complejidad matemática resultó ser excepcional, comparable a la estructura de los objetos matemáticos complejos.

El análisis estadístico que sometía a examen los libros para revelar correlaciones en las variaciones de longitud de la oración, reveló algo aún más intrigante. La composición de las obras dentro de un género en particular -el monólogo interior- se caracterizaba por la dinámica excepcional de una estructura narrativa multifractal. En otras palabras se crean fractales de fractales.

En el estudio participaron 113 obras literarias escritas en Inglés, francés, alemán, italiano, polaco, ruso y español por figuras tan famosas como Honoré de Balzac, de Arthur Conan Doyle, Julio Cortázar, Charles Dickens, Fyodor Dostoevsky, Alexandre Dumas, Umberto Eco, George Elliot, Victor Hugo, James Joyce, Thomas Mann, Marcel Proust, Wladyslaw Reymont, William Shakespeare, Henryk Sienkiewicz, JRR Tolkien, León Tolstoi y Virginia Woolf, entre otros. Las obras seleccionadas fueron de no menos de 5.000 frases de largo, con el fin de garantizar la fiabilidad estadística. 

Las cosas tomaron un giro particularmente interesante cuando los físicos comenzaron a rastrear la dependencia no lineal, que en la mayoría de las obras estudiadas estuvo presente en un grado leve o moderado. Sin embargo, más de una docena de obras revelan una estructura multifractal muy clara, y casi todos ellos demostraron ser representante de un género: el monólogo interior. La única excepción fue la Biblia, especialmente el Antiguo Testamento, que nunca ha sido hasta ahora asociado a este género literario.

No está del todo claro si el género del monólogo interior revela las cualidades más profundas de nuestra conciencia, o más bien la imaginación de los escritores.

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