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lunes, 18 de enero de 2016

Venenos en el cuerpo, Intoxicados por todas partes


Desde hace décadas nos vemos expuestos directamente al consumo de innumerables agentes contaminantes a través de los alimentos que consumimos, el agua que bebemos, el aire que respiramos. Se ha demostrado que la presencia excesiva de metales en el cuerpo acidifican la sangre. Muchos se preocupan de la forma de evitar los metales pesados en la alimentación, pero las partículas de metales pesados también son absorbidas por los poros de nuestra piel cuando nos bañamos o simplemente porque nuestra piel también respira.
Los metales se depositan en la sangre y especialmente en los tejidos grasos. 

Encontramos metales pesados en la mayoría de los pescados y mariscos. Carnes bovinas y sus derivados como la leche. Se ha encontrado alarmantes índices de mercurio en personas que tienen dietas ricas en pescados.

Una gran cantidad de metales pesados se absorben por el aire contaminado que respiramos. El aire contaminado tiene gran cantidad de carburantes y metales pesados que no pueden ser eliminados con facilidad. Las partículas de metales pesados también son absorbidas por los poros de nuestra piel.

Cada vez es mayor la cantidad de metales pesados presentes en el aire, para mejorar la comunicación satelital y las telecomunicaciones, se esparcen diariamente químicos metálicos y otros compuestos en los chemtrails utilizados con este propósito, pero altamente tóxicos para la salud.

Efectos metales pesados en el cuerpo

Entre los 106 elementos (conocidos por el hombre) que necesitamos para sostener la vida, 84 son metales, por lo que no es de extrañar que las posibilidades de contaminación metálica en el ambiente sean numerosas.

Entre los metales pesados los más importantes en cuestión de salud son el mercurio, el plomo, el cadmio, el níquel y el zinc.

Algunos elementos intermedios como el arsénico y el aluminio, los cuales son muy relevantes desde el punto de vista toxicológico, se estudian habitualmente junto a los metales pesados.

  • Arsénico (As): Bronquitis; cáncer de esófago, laringe, pulmón y vejiga; hepatotoxicidad ; enfermedades vasculares. 
  • Berilio (Be): Irritación de las membranas mucosas y de la piel; cáncer de pulmón. 
  • Cadmio (Cd): Bronquitis, enfisema; nefrotoxicidad; infertilidad; cáncer de próstata; alteraciones neurológicas; hipertensión; enfermedades vasculares. 
  • Cromo (Cr): Nefrotoxicidad; hepatotoxicidad; cáncer de pulmón. 
  • Mercurio (Hg): Alteraciones neurológicas; afecciones del sistema respiratorio, Autismo, Depresión. 
  • Plomo (Pb):Alteraciones neurológicas (disminución del coeficiente intelectual infantil); nefrotoxicidad; anemia; cáncer de riñón.

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