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viernes, 4 de noviembre de 2016

La Pirámide del fin del mundo


La enigmática pirámide truncada de Dakota del Norte forma parte del complejo de seguridad Stanley R. Mickelsen y fue abandonada hace 40 años, suscitando toda clase de intrigas: refugio de los illuminati, base para experimentos ultrasecretos con humanos, y un largo etcétera.

En el poblado de Nekoma, una zona rural de Dakota del Norte, yace, semiabandonada, la «Pirámide de la Pradera», una base militar que fue desmantelada desde hace 40 años, después de haber sido uno de las principales manifestaciones de la paranoia nuclear.

Una ruina de la guerra fría, este masivo radar con forma de pirámide se ha convertido en un objeto de especulación para los amantes de las conspiraciones. En su momento el proyecto costó seis mil millones de dólares, e incluía docenas de plataformas para lanzar misiles y cabezas nucleares. La base estaba diseñada para detener misiles soviéticos lanzados desde el Polo Norte, los cuales interceptaría sobre el territorio canadiense. En su momento la pirámide movilizó la economía de la zona y hasta cuatro mil personas vivían en los alrededores. Pero el proyecto duró sólo seis meses.


Varios seguidores de las teorías de conspiración consideran el lugar una base illuminati, una posible arma del fin del mundo, cuyo diseño se inspiró en las pirámides mayas

En los 1980s, la pirámide sirvió por algún tiempo como un campamento para jóvenes y en el 2012 fue subastada por el gobierno. Se sabe que estas reliquias de la era nuclear son a veces muy cotizadas en círculos milenaristas. Según investiga el sitio Fusion, la comunidad religiosa de los Hutterite, una secta insular pacifista, logró adquirir la propiedad pagando $530 mil dólares, superando al Condado Cavalier, que buscaba convertirla en un destino turístico con fines de lucro.


El grupo religioso al que ahora pertenece la pirámide no ha hecho nada con ella, sólo sembrar soja y alfalfa en derredor. La razón por la cual la adquirió habría sido meramente financiera, no religiosa.

Con una suerte de refrito de la Guerra Fría sucediendo en estos momentos entre Rusia y naciones como EE.UU. y el Reino Unido, la Pirámide de la Pradera en Nekoma debe recordarnos más que nunca el peligro de las armas nucleares y la lucha por evitar su uso. 

En su momento, fue un monumento al fin del mundo… que nunca fue, y depende de nosotros que nunca lo sea en el futuro. ¿Se esconde algo más detrás de esta enigmática edificación?

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